¡Cognición y afecto van de la mano!
La mediación es la vía principal a través de la cual la cultura se transmite de generación en generación. Es una tendencia natural en todos los grupos étnicos, mediar para transmitir su herencia cultural a la siguiente generación. De esta forma, la mediación, se convierte en una necesidad fundamental y un fenómeno universal (Inside: aprender en un entorno inclusivo). Para nosotros los docentes, la mediación en el proceso de enseñanza aprendizaje, se vuelve un ingrediente básico, pero no por ellos simple. Tener la palabra precisa en el momento indicado para poder movilizar a un estudiante de una zona de aprendizaje a otra, o bien, realizar un proceso de andamiaje exitoso como nos ha enseñado Lev Vygotski, es un arte que se debe mejorar día a día y hoy más que nunca, cuando las condiciones enseñanza han cambiado de una modalidad presencial a una a distancia, la mediación de conocimientos y habilidades se vuelve un desafío.
Crear un entorno activo modificante.
En 1988, Reuven Feuerstein, introduce este término "entorno activo de modificación" para explicar la sinergia creada por toda la gente que rodea a un niño (padres, abuelos, profesores y pares). Si bien sus estudios se enfocan en la mediación o enseñanza en niños con dificultades cognitivas, prontamente se traslada su teoría a las aulas inclusivas. Queremos rescatar los componentes presentes en su teoría. El primero está en maximizar la conciencia del potencial de aprendizaje y el desarrollo de las funciones cognitivas de un individuo. Un segundo componente, es exponer a individuos a retos que los desafíen más allá de sus capacidades, con el fin de seguir desarrollándose, creando un "estrés positivo" que permite el progreso de un individuo.

- Mediación de la intencionalidad o reciprocidad: explicar nuestras razones e intenciones de lo que se quiere lograr.
- Trascendencia: ir más allá del aquí y ahora, ampliar el sistema de necesidades, no es solo para cumplir con una actividad determinada, sino que va más allá.
- Significado: añadir un significado extra, afectivo, social y cultural al objetivo, explicar el valor del mismo.
Concepto de Inteligencia
La inteligencia se define como la habilidad de pensar y adaptarse como respuesta a los cambios de nuestro entorno. Además la inteligencia tiene un impacto en la habilidad del ser humano de elegir, planear, tomar decisiones racionales, juntar y organizar información prioritariamente. Hoy en día estamos expuestos a una variedad de estímulos para los que debemos estar listos. Si no somos conscientes que necesitamos herramientas y habilidades para responder a estos estímulos, no siempre nos beneficiaremos de ellos. Este es uno de los motivos por el cual los estudiantes deben ser equipados con habilidades del pensamiento y socioemocionales que incluyan la correcta percepción de los estímulos, la apropiada recolección de información, sensibilidad ante los problemas, capacidad de definir respuesta a situaciones y resolución de problemas. (Feuerstein, Feuerstein, & Falik, 2010).
A pesar que ya hace varios años que se habla de plasticidad cerebral, aún existe la dualidad entre la inteligencia fija y la incrementable y el impacto que tiene en el aprendizaje y desarrollo de un individuo.

La característica principal de la mentalidad de crecimiento es la pasión por los retos, la búsqueda de la autosuperación, incluso (y especialmente) cuando las cosas no van bien. (Dweck, 2006).
Mentalidad de crecimiento
La mentalidad incremental o de crecimiento es el conjunto de creencias que sostiene que las personas pueden aprender y mejorar sus habilidades (Dweck, 2000) por lo tanto, utilizar estrategias que estimulen su desarrollo es fundamental para el aprendizaje de los estudiantes. En otras palabras, las personas, a través de sus procesos de aprendizaje, pueden crear y mejorar habilidades orales, escritas, matemáticas, artísticas, deportivas, entre otras.
Dichas creencias implican repercusiones entre profesores y estudiantes, a nivel de interacción, motivación y evaluación, lo que puede contribuir a generar buenas prácticas educativas.
Afortunadamente, en el contexto actual de clases a distancia, también se pueden incorporar prácticas que promuevan una mentalidad de crecimiento.
Efectos de la mentalidad incremental.
- Fortalece la autoestima frente a los desafíos.
- Promueve ver el error como una oportunidad.
- Genera mayor motivación en las actividades escolares.
¿Cómo afecta a nuestros estudiantes creer en un tipo de inteligencia o en otra y las expectativas que tenemos de ellos?

¿Cómo ayudamos a que nuestros estudiantes crean en sus capacidades y en la posibilidad de mejorar cada vez más?
Mantener altas expectativas de los estudiantes y comunicárselas, tiene efectos positivos, tanto en términos de desempeño, como de motivación en las actividades (Rosenthal & Jacobson, 1968), lo que permite propiciar creencias propias de la mentalidad incremental.
Si los docentes se identifican con una mentalidad fija, significa que consideran que sus estudiantes mantienen una cantidad de inteligencia determinada a lo largo de su vida, y que su tarea es demostrarla. Así, se cree que las cualidades personales han sido "talladas en piedra" y, por lo tanto, no son modificables.
Por otro lado, aquellos docentes que creen en una mentalidad de crecimiento, sostienen la creencia de que las cualidades personales se cultivan con el esfuerzo. En este sentido, la práctica y las experiencias pueden modificar las habilidades y cualidades personales.
Muchos estudios han demostrado que aquellos que creen en una mentalidad de crecimiento tienen mejores resultados. En Chile no es diferente, los resultados arrojados en el cuestionario de calidad y contexto de la educación realizado el 2017 a estudiantes de segundo medió, arrojó la correlación entre creencia y mejores puntajes. (ver documento completo en link).