¡Luces de aprendizaje y más!
Una de las estrategias que se ha masificado en nuestro colegio es la del uso de luces de aprendizaje. Hoy queremos poner a disposición otras estrategias, con el fin de potenciar su imaginación y visualizar posibles usos de estrategias que permiten obtener información rápida de cómo están avanzando nuestros estudiantes y que a su vez permiten retroalimentación en tiempo real. De esta manera, optimizar el tiempo que dedicamos a retroalimentar y a fortalecer la eficiencia de la misma.
¡Luces de Aprendizaje!
¿Cómo usar las luces de aprendizaje?
Es una estrategia de automonitoreo, que se utiliza durante la actividad. Consiste en que cada estudiante dispone de tres objetos, tarjetas de tres colores, tarjetas con tres símbolos, tres vasos, tres caritas, etc. La idea es que se identifiquen con las luces del semáforo. Cada color tiene un significado conocido por todos.
Verde o su símil, significa estoy bien y no tengo dudas, puedo seguir trabajando solo y el profesor puede ayudar a otros.
Amarillo o su símil, significa tengo dudas, pero puedo seguir trabajando, esto es un desafío para mi.
Rojo o su símil, significa necesito ayuda, no puedo seguir trabajando hasta resolver mis dudas. Necesito ayuda para avanzar.
¿Qué me permite su uso?
Usar las luces de aprendizaje permite recoger evidencia sobre el autoconcepto de logro que tienen los estudiantes, comprometerlos con su proceso de aprendizaje, ya que los estimula a hacerse cargo de su aprendizaje y a que activen procedimientos para colaborar o pedir ayuda.
Recomendaciones de uso:
- Esta estrategia es ideal para trabajo individual.
- Si un estudiante muestra la luz verde y otro la amarilla, el docente puede estimular el trabajo colaborativo entre ellos.
- Si pocos estudiantes muestran luz roja, el docente puede focalizar la ayuda.
- Si muchos estudiantes muestran luz roja, el docente puede realizar una pausa en la actividad, solicitar la atención de los estudiantes y volver a explicar lo que no está claro al grupo completo, solicitando ayuda de los que tienen luz verde.
¿Cómo lo estoy haciendo?
¿Cómo usar esta estrategia?
Esta estrategia es una forma de ofrecer retroalimentación oportuna a nuestros estudiantes, se puede utilizar durante o después de la actividad. El foco está en utilizar estímulos visuales, por ejemplo, una estrella para indicar que el estudiante está realizando bien la tarea y una escalara para señalar los pasos que el estudiante necesita seguir para mejorar.
Para usar esta estrategia, es necesario anexar una hoja (ver plantilla más abajo), al momento de revisar el trabajo de los estudiantes. En la hoja se debe incluir la retroalimentación con comentarios positivos, claros y precisos sobre lo logrado (en la estrella) y consejos focalizados sobre aspectos a mejorar (en la escalera).
¿Qué permite su uso?
Esta estrategia permite que los estudiantes tengan claridad sobre qué están haciendo bien, qué necesitan mejorar y cómo pueden mejorarlo. En otras palabras, ayuda al estudiante a disminuir la brecha entre lo que saben y lo que necesitan saber para alcanzar la meta.
Recomendaciones de uso:
- Es importante que la retroalimentación incluya recomendaciones concretas asociadas a los criterios de logro.
- Destaca lo que hizo bien de manera concreta y utiliza frases que permitan desarrollar sentimiento de competencia.
- Recomienda mejoras con sugerencias concretas o preguntas guías para que pueda avanzar en su aprendizaje. Por ejemplo: ¿Qué otro detalle podrías agregar para que el lector entiende qué provocó el conflicto?
- Esta estrategia se puede utilizar tanto en actividades escritas, como orales o de ejecución.
- Es ideal entregar por escrito esta retroalimentación, aún cuándo se esté retroalimentando una actividad oral o de ejecución.
¡Mi error favorito!
¿Cómo usar esta estrategia?
Esta estrategia se puede utilizar antes y durante la actividad. El docente entrega a los estudiantes una pregunta o problema que deben resolver en unas tarjetas en blanco, le informa a los estudiantes el tiempo estimado para responder, idealmente utilizando un cronómetro para ayudarlos a monitorear el tiempo. Luego las retira, las revisa rápidamente y entre las respuesta escoge "su error favorito", que puede ser el error más frecuente, el más extravagante o el más predecible; y lo presenta al curso. Luego le pide a los estudiantes que analicen y reflexionen sobre cuál es la respuesta correcta, y media la conversación en torno a los argumentos de los estudiantes.
¿Qué permite su uso?
Esta estrategia permite al docente detectar errores frecuentes por medio de respuestas rápidas escritas por los estudiantes en un medio concreto y permitirá analizar la forma en que razonan para llegar a la respuesta, de esta manera el docente puede retroalimentar en tiempo real) y entregar apoyo a los estudiantes que lo necesiten.
Al revisar el "error favorito" en conjunto, todos los estudiantes tienen la posibilidad de identificar lo que es correcto o no sobre un problema determinado, así como lo que es incorrecto y por qué lo es. Esto se debe a que revisan los procesos que se llevan a cabo para llegar a una solución, permitiéndole al docente aclarar ideas, evaluar cómo lo están haciendo y mantener comprometidos a sus estudiantes en su proceso de aprendizaje, sin la presión de tener que hacer las cosas bien, ya que, con esta estrategia, se modela el "aprender de los errores".
Recomendaciones de uso:
- Escribir o proyectar en la pizarra la pregunta o actividad en cuestión y entregar tarjetas u hojas blancas para responder, o bien entregar la pregunta impresa con el espacio suficiente para responder.
- Escribir la instrucción claramente, utilizando economía del lenguaje al explicarla y solicitando chequeo de comprensión.
- Esta estrategia admite varios tipos de preguntas o tareas: selección múltiple, test de pregunta verdadero o falso, pregunta abiertas, entre otros.
- Las tarjetas deben ser anónimas y la selección del "error favorito" es para desarrollar aprendizaje, nunca para juzgar al estudiante que se equivocó.
¡Palitos con nombre!
¿Cómo usar esta estrategia?
Esta estrategia de selección aleatoria de estudiantes puede utilizarse en cualquier momento de la clase, antes, durante y después de la actividad. Consiste en escribir el nombre del estudiante en un palito de helado y utilizarlo para elegir al azar a un estudiante. Existen aplicaciones que permiten la selección aleatoria y cumplen la misma función que los palitos de helado.
Para asegurar la participación de todos los estudiantes se pueden utilizar tácticas que permitan ir identificando a los que ya han participado, dejando en otro lugar los palitos con nombre ya seleccionados. Otra opción es colocar el palito seleccionado al revés de los demás, para esto es de utilidad hacerles una marca en algún extremo que indique el derecho y revés.
Después de la participación de cada estudiantes es fundamental retroalimentar su respuesta, destacando los aspectos correctos y corrigiendo o mediando las respuestas erradas. No es necesario forzar las respuestas a que suenen correctas, los estudiantes pueden equivocarse y es importante que se parte natural del aprendizaje.
¿Qué permite su uso?
Esta estrategia permite seleccionar aleatoriamente a los estudiantes, por lo tanto otorga la misma oportunidad de participación a todos ellos y recibir retroalimentación en tiempo real del profesor/a.
La selección aleatoria promueve que todos los estudiantes piensen y reflexionen sobre la pregunta y elaboren una posible respuesta que podrán contrastar con la respuesta que dará el estudiante elegido al azar y permitirá dar continuidad a una discusión de aula. Esta técnica busca evitar concentrarse en un grupo específico de estudiantes o bien preguntarle al estudiante que sabemos que tendrá la respuesta.
Recomendaciones de uso:
- Ideal para activar conocimientos previos, chequear comprensión de una instrucción, concepto o a la respuesta de alguna pregunta.
- Es importante utilizar sistemáticamente esta estrategia y anticipar su uso, si normalmente los estudiantes participan levantando la mano. Sería de utilidad colocar un cartel indicando "no levantar la mano - participación al azar".
- Es importante dar tiempo para pensar. Para esto es importante antes de dar el tiempo para pensar la respuesta, asegurarse que el estudiante comprendió la pregunta. Es importante esperar a que el estudiante logre elaborar su respuesta y no pasar a otro estudiante de inmediato.
- Acordar con los estudiantes, que pueden avisar cuando no conozcan la respuesta, siempre que hayan hecho un esfuerzo por responder. Es mucho más amable que ellos nos avisen, a pasar a otro estudiante solo porque no responde.
¡Pausa reflexiva!
¿Cómo usar esta estrategia?
Esta estrategia que se utiliza durante la clase y permite comprobar rápidamente la comprensión de los estudiantes, ya que durante la clase le da tiempo a los estudiantes para pensar y reflexionar sobre los conceptos e ideas que han sido enseñados o los procesos que han realizado para llegar a una respuesta. De esta forma, se espera que puedan realizar conexiones con los conocimientos previos, comentar algo que les pareció interesante y aclara dudas.
Si bien esta estrategia se puede utilizar en cualquier actividad, es de gran utilidad para aquellas actividades de comprensión. Se le pide a los estudiantes que se focalicen en las ideas claves de los temas abordados hasta ese momento de la clase y a través de preguntas, permitiéndoles que reflexionen acerca de las relaciones que pueden establecer entre lo que están aprendiendo y sus conocimientos previos.
¿Qué permite su uso?
Esta estrategia permite a los estudiantes reflexionar y focalizarse en los puntos más importantes de su aprendizaje, de tal forma que les haga sentido lo que han estado aprendiendo. Además, al ser una estrategia rápida y sencilla, permite al docente modificar la enseñanza a tiempo, modificar o flexibilizar la planificación, sobre la marcha, si es necesario.
Utilizar preguntas planificadas, permitirá al docente mediar la intencionalidad y reciprocidad, la trascendencia y el significado de la clase.
Recomendaciones de uso:
- Para utilizar esta estrategia se recomienda tener un cronómetro visible para todos e informar el tiempo que se dará para pensar, idealmente 2 a 3 minutos y mostrar el símbolo de esta estrategia.
- Se sugiere a los estudiantes escribir sus ideas en el cuaderno, para que la elaboración de su respuesta sea más precisa.
- Para utilizar esta estrategia se recomienda tener a mano estructuras de preguntas que permitan movilizar y develar el pensamiento. Ejemplo:
¿Qué relación hay entre A y B? - ¿Con qué podrías relacionar esto? - ¿Cómo podrías sintetizar esto? - ¿Qué información podrías agregar a X? - ¿Qué conclusiones puedes sacar al ver estos datos? ¿ Por qué A es un ejemplo de B? - ¿Qué cosas aún no están claras para mí? - ¿En qué se parece este contenido con B?
¡Pizarritas!
¿Cómo usar esta estrategia?
Esta estrategia se puede utilizar antes, durante y después de la actividad. A partir de una pregunta o desafío, el estudiante participa utilizando una pizarrita, con la que el profesor/a puede recolectar evidencia de aprendizaje de manera rápida e inmediata. Las respuestas se pueden solicitar levantando la pizarra o bien el profesor se puede pasear rápidamente por los pasillos recolectando la información de las pizarras.
¿Qué permite su uso?
Esta estrategia permite al docente detectar errores y ajustar la enseñanza en tiempo real. Dependiendo de la pregunta que se realice, permitirá sondear el nivel de logro del objetivo o de algún criterio en particular.
A su vez, al igual que las otras estrategias, permite comprometer al estudiante en su proceso de enseñanza-aprendizaje.
Recomendaciones de uso:
- Si no cuenta con mini-pizarras, el colegio puede termolaminar una hoja blanca que reemplace la pizarra y sea reutilizable.
- En caso de disponer de pizarras, es importante tener encargados de pizarras y plumones para repartir y para retirar.
- Se pueden hacer preguntas de respuesta rápida o corta, o bien pedir que realicen un organizador gráfico, en cuyo caso, se puede sacar fotos para revisar después en caso de no tener suficiente tiempo.
¡Resume en una oración!
¿Cómo usar esta estrategia?
Esta estrategia se puede utilizar antes y durante la actividad. Se utiliza principalmente para sintetizar contenido de un texto, preferentemente literario. A partir de esto, el docente realiza preguntas orientadoras en relación al propósito de la lectura y los estudiantes deben resumir en una oración los elementos más importantes para construir la idea principal, respondiendo en forma oral o escrita.
Para aplicar esta estrategia, es necesario realizar preguntas orientadoras: quién, qué, dónde, cómo, cuándo, para qué, por qué, para así identificar los puntos principales de un texto, ya que a partir de esto se puede resumir la idea principal.
¿Qué permite su uso?
Esta estrategia permite que los estudiantes se mantengan focalizados en los aspectos más importantes para la construcción de la idea principal, aplicando estrategias para suprimir los detalles que no son relevantes. Además, posibilita al docente observar patrones regulares en las respuestas de sus estudiantes y resolver las dimensiones que no han quedado del todo claras, retroalimentanto en tiempo real.
Aplicarla de forma oral, permite que los estudiantes intercambien diferentes puntos de vista y se vayan retroalimentando entre ellos, mediados por el profesor/a , y así ir construyendo un sentido global del texto.
Recomendaciones de uso:
- Escribir o proyectar en la pizarra la pregunta orientadoras, o bien tenerlas en un papelógrafo como preguntas tipos para ser adaptadas dependiendo del texto.
- Se puede realizar una lluvia de idea para que los estudiantes parafraseen el texto para responder y luego registrar algunas respuestas en el pizarrón como consenso.
- Una vez que se haya llegado a una oración, se recomienda volver a ella al final de la clase, por ejemplo, para indagar entre los estudiantes qué es lo que entienden de ella y realizar un ejercicio de retroalimentación tanto en torno al tema tratado como al ejercicio mismo de resumir.
¡Tarjetas de alternativa!
¿Cómo usar esta estrategia?
Esta estrategia es de recolección de datos de manera inmediata y simultánea, se puede utilizar antes, durante y después de la actividad. Los estudiantes dan a conocer la respuesta a una pregunta o situación que presenta alternativas, a través de tarjetas con letras que indican las alternativas.
Para utilizar esta estrategia, es necesario tener preguntas que tengan diferentes alternativas de respuesta, idealmente con errores comunes que comenten los estudiantes. Para aumentar las oportunidades de aprendizaje, se pueden iniciar debates o discusiones de aula.
Cada estudiante tiene un set de tarjetas ABCD, una vez que se presenta la situación/pregunta, deben pensar sus respuestas y, luego de un tiempo previamente acordado con el profesor, levantarlas al mismo tiempo. Lo anterior es para evitar que las elecciones se influencien por las respuestas de otros compañeros.
Es muy importante que la implementación de esta estrategia se complemente con el planteamiento de preguntas, para conocer con profundidad los razonamientos que están detrás de las alternativas que han seleccionado los estudiantes.
¿Qué permite su uso?
Esta estrategia permite al docente tener un panorama rápido de las respuestas de los estudiantes y detectar logros, diferencias en los razonamientos y posibles errores de respuesta. Por un lado da la posibilidad de detectar e intervenir en tiempo real, por otro, aumenta la participación y compromiso de los estudiantes en la clase.
Recomendaciones de uso:
- Escribir o proyectar en la pizarra la pregunta o actividad en cuestión.
- Esta estrategia es muy práctica para identificar los distintos puntos de vista o ideas de los estudiantes; para revisar una actividad que utilice este tipo de formato o iniciar una indagación de conocimientos previos a partir de una pregunta.
- Invita a los estudiantes a pensar una razón por la cual eligieron esa alternativa.
- Pide a estudiantes con elecciones opuestas que expliquen sus posturas.